lunes, 25 de enero de 2010

odio

DSC_6282Odio madrugar, odio que me despierten sin motivo y odio no poder dormir por las noches.

Odio tener los pies fríos, y las manos, y sobre todo la nariz. Y odio más lo de la nariz porque odio que se me ponga roja.

Odio los domingos, los lunes, los martes, incluso algún sábado. Sí, también los odio.

Odio las llamadas de números sin identificar, los SMS de publicidad, los  “llámame que no tengo saldo” y las llamadas perdidas para que llame yo.

Odio que se caiga el server del WOW, que me salgan las fichas nuevas al final de mi partida al Zoo Keeper y odio haber perdido mi “mojo” para rolear.

Odio la nata, la leche, la comida que pica mucho, el pan verde, el queso azul y el olor a coliflor.

Odio que me mientan, que me mientas, mentirme y autoengañarme.

Odio que el tiempo pase rápido cuando le da la gana y que pase lento cuando quiero disfrutarlo.

Odio recordar con pena algo bonito y saber que ya no está, y odio saber que no estará nunca.

Te odio a ti, a él, a ella,… últimamente, creo que odio todo.

 

 

 

Tenía previsto hacer un resumen del año, de las navidades, de lo bueno y lo malo que me ha pasado, pero no me sale. Hoy me ha dado por odiar. Eso sí, con cariño, siempre con cariño.