viernes, 11 de septiembre de 2009

montaña rusa

05¿Por qué la inspiración me entra sentada en un banco en frente del C&A, en vez de ahora, aquí, justo cuando debería tenerla? A veces, también me pasa cuando me acuesto y empiezo a darle vueltas a todo lo que quiero decir, y que nunca sé decirlo tal y como quisiera.

Ahí el problema. No se decir lo que quiero y creo que es porque no se lo que quiero con exactitud.

Que bonitas esas frases de amigos y gente allegada que te dice “lánzate, mujer. Quien no arriesga, no gana”. Os quiero mucho a todos, pero… y una mierda!

Quien arriesga, casi siempre pierde. Como bien decían en la entretenida película que vimos el martes “Qué les pasa a los hombres”, estamos programadas para creernos que podemos llegar a ser la excepción, esa a la que después de todo, le fue bien y radiaba felicidad por los cuatro costados. Mentira. No lo somos. Ilusas de las que aun piensan que si.

No es que me gusten los tópicos, pero son verdad la mayoría de las veces. Las tías estamos locas, los tíos son unos ********* (dejaré el insulto a elegir, ya que cada una tiene su estilo. Yo simplemente los califico de incompresibles), la vida es una mierda, mi madre es una histérica, te quiero como amigo, la culpa es de la crisis y de Zapatero…

Y aun así, seguimos engañándonos, ilusionándonos con las mismas mentiras una y otra vez. Oigan! que no digo que sea malo, que de hecho es lo que pienso hacer (intentaré no hundirme y volverme ameba una vez más). La montaña rusa de sensaciones, volverá a ser chachi y divertida. Me llamarán de una entrevista y creeré que es el puesto de mi vida. Conoceré a un chico que me dará una alegría al cuerpo, y confiaré en que saldrá bien todo. Mi madre se sentirá orgullosa de lo maja que es su niña. Tendré dinero para echarle gasofa al coche. Saldremos a emborracharnos y a reírnos de lo mal que estábamos hace equis meses y miraremos las fotos del Tuenti para confirmar que, ahora, estamos más monas.

Enhorabuena y disfrutad a esos que andáis por arriba de esa montaña rusa (o eso creéis) y a los que viajan por los túneles subterráneos, esperanza, que dicen por ahí, que es lo último que se pierde.

Después de esta parrafada, sin sentido, personal, íntima y sin ninguna gracia ni interés para todos, intentaré dormir, sin fumar, otro día más. Acabaré volviendo, pero bueno, tampoco me preocupa por ahora.